El bajista y co-fundador David Ellefson responde a las críticas contra “Super Collider”, y dice que ya trabajarán en un nuevo álbum. Además, habla del show que darán con Black Sabbath y adelanta su autobiografía.
El “Gran Colisionador de Hadrones” está ubicado entre Suiza y Francia. Conocido como “La máquina de Dios”, tiene la potencia necesaria para que dos partículas subatómicas lleguen al 99,9% de la velocidad de la luz.
El último disco de Megadeth se llama “Super Collider” (en español, “Súper Colisionador”), y su portada está ilustrada por una imagen del enorme invento. Paradójicamente y como en sus últimos trabajos, el álbum tiene en su mayoría canciones lentas. O al menos, muy alejadas del speed metal que solía caracterizarlos en sus años de gloria.
“Creo que fuimos influenciados por el tour que hicimos de ‘Countdown to Extinction’ –explica el bajista David ‘Junior’ Ellefson del otro lado del teléfono-. Los álbumes son siempre fotografías de un momento especial, y este refleja cómo estamos hoy. Cada disco nos mostró en etapas muy diferentes. En ‘Countdown…’ empezamos a funcionar como una verdadera unidad compositiva, y se notó”. También añade que Dave Mustaine le presentó el concepto de la nueva placa en octubre de 2012, y allí empezaron a darle forma junto al resto del grupo.
La carrera de Megadeth tuvo varios vaivenes: pasó por decenas de formaciones, puntos altos como “Rust in Peace” y otros muy criticados, como “Risk”. Por todo lo que vivieron, el bajista cuenta que no tenían miedo de arriesgarse un poco más en este trabajo. Hasta Bob Findley, que tocó la trompeta en “The World Needs a Hero”, volvió a aportar sus vientos para uno de los bonus tracks.
Ellefson tiene la respuesta para quienes los critican: “¿De qué podemos asustarnos después de catorce discos? A una banda que no se la juega se le nota el miedo. Nosotros siempre seguimos adelante: algunas cosas funcionaron bien y otras no, pero al menos las intentamos. Nadie puede decir que Megadeth se intimidó a la hora de innovar”.
Y esa confianza de la que habla se notó en el video de “Super Collider”, que –al igual que “Public Enemy No. 1”- poco tuvo que ver con los estereotipos del metal. Junior se caracterizó como un profesor, el guitarrista Chris Broderick jugó al baseball, Dave Mustaine fue un padre guardabosques y Shawn Drover se convirtió en empleado de limpieza.
Y esa confianza de la que habla se notó en el video de “Super Collider”, que –al igual que “Public Enemy No. 1”- poco tuvo que ver con los estereotipos del metal. Junior se caracterizó como un profesor, el guitarrista Chris Broderick jugó al baseball, Dave Mustaine fue un padre guardabosques y Shawn Drover se convirtió en empleado de limpieza.
“Buscábamos hacer algo divertido. Filmamos tantas tomas en los que estamos parados tocando, moviendo nuestras pelos y haciendo que cantamos, que ya queríamos algo distinto. No tenés por qué ser sólo una simple banda posando –opina-. Acá fuimos actores, y es lo que lo hizo entretenido. Grabamos toneladas de videos bien metaleros, que te vuelan la cabeza. También en ese aspecto, Megadeth es una banda que toma chances y prueba cosas. No a todos les va a gustar, algunos siempre se van a estar quejando y llorando porque no es como en 1987. Pero, ¿saben qué? ¡Estamos en 2013!”.